Hoy es un día bonito. No digo esto por que esté inundado por sentimentalismos ni mucho menos. Después de varios días, por fin asomó el sol, y el cielo esta azul. Esta bien chido este día.
Escribo esto por que hace un par de semanas regresé a Cancún. Ha sido un buen ambio.
Hablando de cambios, estoy a unos días de cumplir 31 años. Oficialmente, Ya estoy en el tercer piso, y da en que pensar. Hace unos minutos, tirando la baba en internet, me saltó una publicidad de un jabón (¿?)y me dió unos cuantos datos, que al margen de parecer inútiles... son bastante graciosos:
Hasta el día de hoy he vivido 30 años, 372 mese, 1365 semanas, 11311 días.
He caminado el equivalente a 1.1 vueltas alrededor del planeta.
Para ello, he comido el equivalente al peso de 2 elefantes (¿Será por eso que estoy como estoy?)
Mis horas de sueño suman el tiempo de vida de un niño de 7 años.
He escrito el equivalente a un enciclopedia de 25 tomos (y aún me sorprende no actualizar tan seguido este blog).
Según esto, mostré valor en 2584 ocaciones, contra 2784 veces en que oculté mis emociones, y esto último me explica las innumerables veces en que preferí callar, y las cientos de cosas que, probablemente, definen mi situación actual.
He cargado sobre mis hombros, en estos 30 años, el peso de 19 ballenas, que ha decir del dibujito que salió, serían como orcas.
Escribo esto por que, a veces, me da nostalgia de lo que he vivido, de lo que he experimentado; como todos (o casi todos) me arrepiento de muchas cosas, me enorgullezco de otras, disfruté muchas, odié varias, y creo que de eso se trata la vida.
¿Por que nos ponemso así cuando estamos por cumplir años o nos da el "sentimentalismus nostalgioide"?
No sé, pero como dice Scott Pilgrim... "We are Sex Bom-Omb, and we are here to make you think of death and get sad and stuff...!!!"
